30 noviembre 2007

La vida es el fútbol

No deja de tener sentido, porque la vida es como el fútbol; o el fútbol, como la vida, como la política; la política también es como el fútbol, es la continuación de la guerra por otros medios. El fútbol también es la guerra: el preludio de una fue la patada de Boban a un policía serbio antes de que todo estallara en un sinsentido, una patada tribal de uno a otro que pertenecía a una tribu rival.

Por eso la vida es fútbol, que no es cuestión de vida o muerte, no: es algo más que eso. Por eso, en el fútbol también hay muerte y todos pudimos verle la cara en directo y fue algo más que una muerte, fue un trauma hipócrita para muchos, que no para todos. Porque en la vida, como en el fútbol, también hay listos, que saben aprovechar la debilidad del rival para romperle la cintura a la que puede, robarle la cartera y el alma. En el fútbol, como en la vida, hay quien juega refugiado atrás, encerrado en sí mismo, agazapado esperando su oportunidad, bien por timidez, bien por su aviesa intención de salir sólo cuando sabe que va a hacer daño.

En la vida, como en el fútbol hay valientes que no temen al rival, que juegan su partido, a tener la vida, la posesión de la pelota, moverla rápido, fugaz, arriesgado, luchador que es quien suele morir antes de tiempo, perder su partido y encima que le partan la cara para que unos años después la pisoteen, una vez que han jugado el partido de tu vida y han maravillado a la afición, vienen los de la prensa seria y lo machacan, lo llaman loco, como queriendo llamarlo de otra manera, para que no parezca fútbol, para que no parezca la vida misma. Fue el Ché, como fue Maradona.

Y luego estamos los humildes, que somos los más, que intentamos sobrevivir con dignidad: nos llamamos San Roque, José Luis, Paco, Villablanca, que jugamos nuestro partido particular, a veces más brillantes, otras menos, otras con entrenadores que nos hacen enrevesado el juego que, en cualquier caso, sigue siendo maravilloso. Como el fútbol. Como la vida.

Publicado en Lepe Urbana. Noviembre de 2007.

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