21 agosto 2008

Respuestas encapsuladas

Así nos vienen las respuestas: envueltas en material insípido porque las mismas son de sabor desagradable a nuestro paladar, escondidas bajo capas de vida superflua, enmascaradas y confundidas en un mundo en el que nada es lo que en apariencia se presenta.

Así nos vienen las respuestas y así pasan de largo frente a nuestra rutina. Indelebles al paso del tiempo e invisibles a nuestra pupila. Todo lo que nos preguntamos está ahí, en esas cápsulas que no queremos abrir, que nuestros estómagos no desean asimilar, que nuestros sentidos rechazan.

Pero aprenderemos a localizarlas, a identificarlas, a saber que siempre han estado ahí, persiguiendo nuestra estela, impulsando nuestra necesidad de querer asirlas, de taparnos la nariz y hacernos tragar con ellas… de liberarnos de esta hipócrita y vanidosa estructura que nos amarra al ser de la misma forma que son los que no quieren ver.

Llegará el día, llegará. Desencapsularemos nuestras respuestas, cambiaremos nuestra penosa existencia. Nos desarrollaremos como un hombre nuevo, como una mujer distinta. Olvidaremos el esfuerzo de vivir porque la nueva vida será la que deseemos verdaderamente, sin ataduras, sin más sorpresas que lo nuevo, que el comenzar una nueva historia en la que seguimos siendo, individualmente, los únicos protagonistas. Ánimo.

Publicado en Lepe Urbana, agosto de 2008.

0 comments