08 febrero 2008

Para sordos

En la política actual de nuestra querida urbe parece que se lleva a rajatabla esa estrategia de los emperadores romanos de dar pan y circo al pueblo para mantenerlos satisfechos y a su favor. La vida del ser humano, según apuntaron filósofos como Schopenhauer, y según vamos viendo en la realidad, "oscila como un péndulo entre el dolor y el hastío". Los emperadores romanos apaciguaban el dolor, representado por la necesidad, con alimentos obtenidos sin esfuerzo, mientras que al hastío, al desgano, al aburrimiento, respondían con las fuertes emociones vividas en la arena del circo.

Un nuevo circo llega a Lepe traído por Papa Noel, quien ya no cuenta con los pobres Reyes Magos que seguramente han sido arrestados en la frontera de sabe Dios qué país por ser árabes, y por lo tanto, terroristas. Encima venían con sacos llenos de artilugios para fabricar bombas los muy ilusos.

Se abre de nuevo el telón de la arena del "paseo cuadrao" con un castillo de ensueño y con un sorteo de navidad sólo para todos los leperos y aquellos que vienen de fuera, pero que votan en Lepe. Y en este circo meten un poco de pan, del que se gana sin esfuerzo, del que regala un viaje a Disney Land, porque saben de sobra que al lepero no le hace falta nada más, porque el lepero trabaja y se gana el pan, día a día, con el sudor de su cuenta corriente.

Esto es todo amigos, a disfrutar del sorteo y felices fiestas, que el ayuntamiento paga... Y a todas aquellas empresas a las que el ayuntamiento les debe dinero, ánimo, que aún nos queda, como poco, tres navidades más por vivir, con esta gente.

Publicado en Lepe Urbana, diciembre de 2007.
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